El Crack del 29: La Caída Que Sacudió al Mundo

Cuando la fiesta terminó

La década del 20 fue una fiesta. Autos, radios, cine sonoro, mujeres con faldas cortas y hombres con trajes ajustados. El «American Dream» brillaba. Las acciones subían y parecía que el cielo era el límite… hasta que dejó de serlo. En octubre de 1929, el mundo financiero vivió su peor pesadilla. El Crack del 29 no solo hundió la bolsa de Nueva York, sino que arrastró al planeta entero a la Gran Depresión. ¿Qué ocurrió realmente? ¿Por qué nadie lo vio venir?

El contexto: Los felices y especulativos años 20

Auge económico y crédito barato

Después de la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos emergió como potencia económica. Las industrias crecían, la tecnología avanzaba y los bancos ofrecían crédito fácil. Cualquier persona con un poco de dinero podía comprar acciones… incluso sin tener todo el efectivo, gracias a una modalidad llamada «compra a margen»: depositabas solo un pequeño porcentaje y el resto lo financiaba un corredor.

El boom de la bolsa

Entre 1924 y 1929, el índice Dow Jones se triplicó. La gente pedía préstamos para invertir en la bolsa. Incluso los taxistas, las amas de casa y los carniceros jugaban a ser inversores. Parecía que nadie podía perder. Pero, como en toda burbuja, la realidad estaba inflada y a punto de estallar.

El estallido: Octubre negro

Jueves Negro – 24 de octubre de 1929

Ese día, el mercado se sacudió: cerca de 13 millones de acciones cambiaron de manos, muchas de ellas sin encontrar comprador. El pánico se apoderó de los corredores. Algunos bancos y figuras como John Pierpont Morgan Jr. intervinieron comprando grandes volúmenes para calmar los ánimos… pero solo fue un respiro.

Lunes Negro – 28 de octubre

El Dow Jones cayó un 13%. Nadie confiaba ya. El miedo había reemplazado a la codicia.

Martes Negro – 29 de octubre

La bolsa colapsó. Se vendieron más de 16 millones de acciones. Millones de dólares se evaporaron. La gente común perdió sus ahorros, sus casas, sus empleos. Algunos inversores se lanzaron por las ventanas de sus oficinas en Wall Street. El sueño americano se convirtió en pesadilla.

Causas profundas de la crisis

1. Especulación descontrolada

Las acciones no valían lo que costaban. Se compraban esperando revenderlas más caras, sin importar el valor real de las empresas.

2. Compras a crédito

El uso masivo de crédito aumentó la exposición al riesgo. Cuando los precios cayeron, los deudores no pudieron cubrir sus préstamos.

3. Falta de regulación financiera

En ese momento, el sistema financiero carecía de organismos supervisores como la actual SEC. No había reglas claras y reinaba el descontrol.

4. Desigualdad económica

La riqueza se concentraba en pocos. La clase media y baja tenía poco poder adquisitivo real, lo que debilitaba la demanda interna.

crack del 29

Consecuencias: La Gran Depresión

Quiebras, desempleo y hambre

Miles de bancos colapsaron. Las empresas cerraron en masa. En 1933, el desempleo en EE.UU. superó el 25%. Las imágenes de hombres haciendo fila para un plato de sopa o vendiendo manzanas en las esquinas definieron una década.

Efecto dominó global

La crisis cruzó el Atlántico. Europa, aún débil tras la Primera Guerra Mundial, entró en recesión. América Latina, dependiente de las exportaciones, sufrió fuertes caídas de precios.

Transformaciones políticas

El descontento social provocó cambios. En EE.UU., se eligió a Franklin D. Roosevelt, quien implementó el New Deal, una serie de reformas económicas y sociales para revitalizar el país. En otros países, el desánimo fue aprovechado por movimientos autoritarios, como el nazismo en Alemania.

Reformas y lecciones del Crack del 29

Nacimiento de la SEC

En 1934, se creó la Securities and Exchange Commission (SEC) para supervisar y regular los mercados de valores, evitar fraudes y proteger a los inversores.

Ley Glass-Steagall

Separó las actividades de banca comercial y banca de inversión, para evitar conflictos de interés. Esta ley rigió hasta su derogación parcial en los años 90, hecho que algunos señalan como causa de la crisis de 2008.

Fin del patrón oro en muchos países

La rigidez del patrón oro dificultó la respuesta a la crisis. Muchas naciones lo abandonaron para recuperar control sobre su política monetaria.

Historias humanas: del millonario al mendigo

El Crack del 29 no fue solo números. Detrás de cada acción perdida había vidas enteras cambiadas. Empresarios que se arruinaron, familias que migraron buscando trabajo, jóvenes que crecieron con miedo al riesgo. Fue una época que marcó generaciones enteras.

Un caso curioso es el de Joseph P. Kennedy, padre de John F. Kennedy. Anticipó la burbuja y vendió sus acciones antes del derrumbe. Esa jugada le permitió hacerse millonario… y luego ser nombrado embajador y figura clave del establishment demócrata.

El Crack del 29 en la cultura popular

  • La novela Las uvas de la ira de John Steinbeck retrata la tragedia de las familias campesinas durante la Gran Depresión.
  • En cine, películas como Cinderella Man o Seabiscuit muestran cómo el pueblo estadounidense buscó esperanza en medio del caos.
  • Frases como “cuando hasta el lustrabotas habla de acciones, es hora de vender” surgieron en estos años como lecciones de humildad para inversores.

Conclusión: La caída que enseñó a regular el capitalismo

El Crack del 29 fue una tragedia económica, pero también una lección durísima. Enseñó que el mercado no se regula solo, que la euforia puede ser tan peligrosa como el miedo, y que sin controles ni conciencia social, el sistema financiero puede colapsar. Muchas de las reglas y organismos que hoy conocemos nacieron del polvo de ese martes negro.

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