Jack Dorsey: el hacker zen que reinventó la conversación y el dinero
De Missouri a Silicon Valley: el origen de un visionario
Jack Dorsey nació el 19 de noviembre de 1976 en St. Louis, Missouri, en el seno de una familia de clase media. Desde pequeño mostró fascinación por la tecnología y las comunicaciones. A los 14 años ya programaba software para rastrear en tiempo real los movimientos de taxis y ambulancias, un sistema de geolocalización adelantado a su época que mostraba su obsesión por conectar personas y lugares.
Tras pasar por la Universidad de Missouri-Rolla y luego por la Universidad de Nueva York, decidió abandonar los estudios. Sentía que la universidad lo ralentizaba. Inspirado por las historias de Steve Jobs y otros emprendedores, se mudó a California buscando el ecosistema vibrante de Silicon Valley, donde se gestaban las grandes ideas tecnológicas del nuevo siglo.
La chispa de Twitter
En 2005, Dorsey trabajaba en una pequeña empresa llamada Odeo, que inicialmente se dedicaba al podcasting. Fue allí donde propuso un concepto radical: una plataforma para compartir mensajes breves en tiempo real desde cualquier dispositivo, especialmente un teléfono móvil. La idea era sencilla, pero poderosa: reflejar en la web los pensamientos y actividades inmediatas de las personas.
El proyecto interno se lanzó en marzo de 2006 bajo el nombre de “twttr”, inspirado en los SMS y en la moda de eliminar vocales. En julio de ese año se abrió al público. El primer tuit de la historia fue el suyo:
«just setting up my twttr».
Lo que parecía una curiosidad pronto se convirtió en una revolución: la gente encontró en Twitter una nueva forma de comunicarse de manera directa, abierta y en tiempo real.
El impacto de Twitter en la sociedad
La plataforma, que comenzó con mensajes de 140 caracteres (luego ampliados a 280), introdujo una nueva dinámica de comunicación. Los hashtags, los retuits y la posibilidad de seguir a personas sin tener que ser aceptado como amigo rompieron las barreras tradicionales.
Twitter se convirtió en:
- Un foro público global, donde cualquier voz podía ser escuchada.
- Una herramienta periodística: los eventos comenzaron a conocerse primero en Twitter.
- Un canal para los movimientos sociales, como la Primavera Árabe, Black Lives Matter o #MeToo.
El poder de un simple tuit era tan grande que podía cambiar la agenda política, los mercados financieros y la cultura popular en cuestión de minutos.
Momentos difíciles: su salida y regreso
El rápido crecimiento trajo consigo tensiones internas. En 2008, Dorsey fue reemplazado como CEO debido a desacuerdos en la gestión. Aunque continuó en la junta directiva, quedó al margen del día a día de la empresa.
Durante esos años, se dedicó a otros proyectos, pero nunca dejó de estar presente en el mundo de la innovación. En 2015, cuando Twitter enfrentaba dificultades para crecer y retener usuarios, Dorsey regresó al cargo de CEO con la misión de revitalizar la compañía.
En esta segunda etapa impulsó funciones como Periscope (video en vivo), Spaces (audio en vivo) y mejoró herramientas de moderación. Sin embargo, en noviembre de 2021 renunció definitivamente al cargo, cediendo el liderazgo a Parag Agrawal.

Square: democratizar los pagos
Lejos de centrarse solo en Twitter, en 2009 cofundó Square, una fintech cuyo objetivo era permitir que cualquier persona pudiera cobrar con tarjeta a través de un pequeño lector conectado al teléfono. Esta idea democratizó el acceso a los medios de pago para pequeños comerciantes.
Con el tiempo, Square evolucionó y se convirtió en Block, una compañía más ambiciosa que integra pagos digitales, préstamos, gestión financiera para negocios, la popular Cash App y servicios relacionados con Bitcoin.
Hoy Block es una de las fintech más importantes del mundo, con un modelo que busca reducir barreras en el sistema financiero tradicional.
Jack Dorsey y las criptomonedas
Uno de los grandes intereses de Dorsey en los últimos años ha sido Bitcoin. Para él, esta criptomoneda no solo es un activo financiero, sino una herramienta para crear un sistema financiero más abierto y descentralizado.
Ha declarado en varias ocasiones que considera que Bitcoin puede convertirse en la moneda nativa de internet, y su empresa Block ha invertido millones en desarrollar soluciones que impulsen su adopción.
A través de Cash App, permite a los usuarios comprar, vender y almacenar Bitcoin de forma sencilla. También ha financiado proyectos de código abierto y donado recursos para iniciativas de educación y descentralización tecnológica.
Filosofía de vida: el hacker zen
A diferencia de otros ejecutivos de Silicon Valley, Dorsey tiene un estilo de vida austero y poco convencional. Es conocido por:
- Practicar meditación vipassana, que ha descrito como transformadora.
- Seguir rutinas diarias estrictas, con caminatas largas y baños de agua fría.
- Practicar ayuno intermitente y una dieta muy controlada.
- Vivir con pocas pertenencias materiales, buscando enfocarse en lo esencial.
Su aspecto relajado y su visión filosófica contrastan con la intensidad del mundo tecnológico en el que se mueve, lo que le ha valido el apodo de “el hacker zen”.
Controversias y críticas
Aunque admirado por su innovación, Dorsey no ha estado exento de críticas. Entre las más comunes:
- Su liderazgo en Twitter ha sido cuestionado por la dificultad de controlar la desinformación y el discurso de odio en la plataforma.
- Sus ideas poco convencionales sobre gestión empresarial, con equipos dispersos y procesos poco jerárquicos, han sido vistas como caóticas.
- Su fuerte apoyo a Bitcoin, incluso por encima de otras criptomonedas, ha generado debates sobre su influencia en el mercado cripto.
Un legado dual: comunicación y dinero
La huella de Jack Dorsey en el mundo tecnológico es profunda:
- Con Twitter, cambió la manera en que se comunican las personas, creando un espacio global donde cualquiera puede expresar su voz.
- Con Block, impulsó la innovación en pagos y promovió el uso de tecnologías que buscan descentralizar el dinero.
Dorsey representa a una generación de emprendedores que combinan la visión técnica con un espíritu disruptivo y una fuerte filosofía personal.
El futuro según Dorsey
Hoy, tras dejar Twitter, Dorsey se dedica por completo a Block y a proyectos vinculados con Bitcoin. Su visión es clara:
- Que Bitcoin sea un sistema financiero global sin fronteras.
- Que las herramientas tecnológicas puedan empoderar a individuos y pequeños negocios.
- Que internet siga siendo un espacio abierto y descentralizado.
Para Jack Dorsey, el futuro no es solo tecnológico: es también cultural y filosófico.