Facebook: De Red Social Universitaria a Imperio Digital Global

El origen de una revolución digital

En febrero de 2004, en una habitación de Harvard, un joven estudiante llamado Mark Zuckerberg lanzó TheFacebook, una red social universitaria que buscaba conectar a los estudiantes del campus. Lo que comenzó como un experimento limitado a unas pocas universidades, en menos de dos décadas se convertiría en una de las plataformas más influyentes y polémicas del siglo XXI.

Facebook no solo cambió la forma en que interactuamos en internet, sino que también transformó los modelos de negocio digitales, la publicidad, la política y la manera en que las sociedades se informan (y desinforman). Este artículo recorre su historia, impacto económico, crisis y reinvenciones.

2004-2006: El nacimiento y la expansión

Mark Zuckerberg, junto a Eduardo Saverin, Dustin Moskovitz, Andrew McCollum y Chris Hughes, desarrolló TheFacebook.com como un directorio para estudiantes de Harvard. El éxito fue inmediato. Rápidamente se expandió a otras universidades de la Ivy League y luego a instituciones de todo Estados Unidos.

En 2005, el sitio fue rebautizado simplemente como Facebook y recibió una inversión clave de Peter Thiel, cofundador de PayPal, por 500.000 dólares. Ese mismo año, superó el millón de usuarios registrados.

En 2006, Facebook dio el salto más importante: se abrió al público general, permitiendo que cualquier persona mayor de 13 años pudiera crear una cuenta. Ese fue el punto de inflexión que lo lanzó al estrellato global.

2007-2012: El ascenso imparable

Con un crecimiento exponencial, Facebook superó los 100 millones de usuarios en 2008. Fue durante este período cuando comenzó a consolidarse como plataforma publicitaria. En 2007 lanzó Facebook Ads, permitiendo a empresas segmentar sus anuncios como nunca antes. Este modelo basado en datos personales y comportamiento digital cambiaría para siempre la industria del marketing.

En 2012, Facebook alcanzó el hito del billón de usuarios activos mensuales. Ese mismo año protagonizó una de las salidas a bolsa (IPO) más esperadas de la historia tecnológica, cotizando en el Nasdaq con una valoración inicial de más de 100.000 millones de dólares.

El algoritmo y la economía de la atención

Una de las grandes innovaciones (y controversias) de Facebook ha sido su algoritmo de noticias. Este sistema selecciona y prioriza el contenido que los usuarios ven en su «feed», en función de interacciones previas y predicciones de comportamiento.

El objetivo: maximizar el tiempo de permanencia en la plataforma y aumentar la exposición a anuncios. Este modelo convirtió a Facebook en una máquina de ingresos publicitarios, al punto que en 2022 Meta (su empresa matriz) generó más del 97% de sus ingresos por esta vía.

Sin embargo, esta dinámica también ha sido criticada por promover la polarización social, la difusión de noticias falsas y la creación de cámaras de eco que refuerzan visiones extremas.

La compra de Instagram y WhatsApp

En 2012, Facebook adquirió Instagram por 1.000 millones de dólares, una red que competía directamente en el terreno visual y móvil. En 2014, hizo lo mismo con WhatsApp, pagando 19.000 millones por la app de mensajería más popular del mundo.Estas adquisiciones estratégicas no solo consolidaron su dominio, sino que evitaron la aparición de rivales fuertes. Para muchos analistas, fue una maniobra de manual para reforzar su cuasi monopolio en el mercado de redes sociales.

Facebook Meta

Crisis de confianza: Cambridge Analytica y otros escándalos

En 2018, estalló el escándalo de Cambridge Analytica. Esta consultora política accedió ilegalmente a los datos de más de 87 millones de usuarios para influir en elecciones, incluido el referéndum del Brexit y la campaña de Donald Trump.

La revelación causó un terremoto en la opinión pública y puso a Facebook en el centro del debate sobre privacidad, manipulación electoral y el rol de las grandes tecnológicas en las democracias.

Zuckerberg debió comparecer ante el Congreso de EE.UU., y la reputación de la empresa sufrió un golpe durísimo. A partir de allí, se multiplicaron las investigaciones antimonopolio y las críticas al poder que concentra la plataforma.

Nace Meta: el viraje hacia el metaverso

En octubre de 2021, en un giro sorprendente, Mark Zuckerberg anunció que la empresa cambiaría su nombre de Facebook Inc. a Meta Platforms Inc.. La decisión reflejaba una nueva apuesta: liderar la construcción del metaverso, un entorno digital inmersivo con realidad aumentada y virtual.

El objetivo de Meta era diversificarse y reducir la dependencia de la publicidad en Facebook e Instagram. Para ello, invirtieron decenas de miles de millones en Reality Labs, división encargada del desarrollo de hardware y software de realidad virtual.

Sin embargo, hasta 2024, la adopción masiva del metaverso ha sido más lenta de lo esperado, y los resultados financieros no siempre han acompañado el entusiasmo futurista de Zuckerberg.

TikTok, Apple y la pérdida de dominio

Desde 2019, Facebook (y luego Meta) enfrentó nuevos desafíos. La irrupción de TikTok cambió las reglas del juego en las redes sociales, captando al público joven con un enfoque centrado en videos cortos y un algoritmo ultra adictivo.

Al mismo tiempo, Apple introdujo cambios en iOS que limitaron la capacidad de las apps para rastrear a los usuarios entre aplicaciones, afectando directamente el modelo publicitario de Meta.

En 2022 y 2023, por primera vez en su historia, Facebook registró una caída de usuarios activos diarios en algunos mercados y una desaceleración en los ingresos publicitarios.

Inteligencia artificial, Threads y el futuro

En un contexto de creciente competencia y presiones regulatorias, Meta ha respondido con nuevas apuestas:

  • Threads: la red social lanzada en 2023 para competir directamente con X (antes Twitter), enfocada en conversaciones públicas.
  • IA generativa: integración de inteligencia artificial en sus productos para crear contenido, moderar más eficientemente y mejorar la experiencia del usuario.
  • Comercio electrónico y realidad aumentada: impulso a nuevas fuentes de ingresos.

A pesar de los desafíos, Facebook sigue siendo una de las plataformas con mayor cantidad de usuarios del mundo, con más de 3.000 millones de cuentas activas mensuales en 2025.

Impacto económico global

Facebook ha dejado una huella profunda en la economía digital. Ha generado oportunidades para millones de pequeños negocios que dependen de su plataforma publicitaria, ha transformado la forma en que las marcas se relacionan con sus audiencias, y ha impulsado un ecosistema de desarrolladores, creadores de contenido y servicios paralelos.

Pero también ha concentrado un poder sin precedentes en pocas manos, despertando preocupación sobre su influencia política, cultural y económica.

Críticas y dilemas éticos

Las críticas hacia Facebook han sido múltiples y persistentes:

  • Explotación de datos personales.
  • Falta de transparencia en los algoritmos.
  • Discurso de odio y desinformación.
  • Impacto en la salud mental, especialmente en adolescentes.
  • Prácticas anticompetitivas.

Zuckerberg ha intentado responder con medidas de moderación, herramientas de control parental y mejoras en la privacidad, pero muchos expertos creen que los cambios no han sido suficientes.

¿Qué sigue para Facebook?

En 2025, Facebook está en un punto de inflexión. Sigue siendo un gigante digital, pero ya no es intocable. La confianza del público ha sido dañada, los gobiernos están más atentos, y la competencia es feroz.

Sin embargo, también ha demostrado una capacidad de adaptación única. Si logra combinar su base de usuarios con innovación tecnológica y mayor responsabilidad, puede seguir siendo relevante en los próximos años. La clave estará en si puede evolucionar sin sacrificar los valores que muchos consideran fundamentales: privacidad, diversidad y equidad.

Otras Historias para Leer